Hay que alimentarse bien. Alimentarse de cariño y de esperanza para ser lo que podemos ser.
Yo quiero ser una estrella, como la flor Estrellita, que es blanca de puntas verdes. Quiero experimentar esa metamorfosis de ser hierba y que de mi centro salga luz y me vaya tiñendo. Así podré ser otra, siendo en el fondo la misma, pero viendo distinto, sintiendo parecido, y asombrándome cada vez más.