Ya he declarado mi inutilidad culinaria en
Momentos de despersonalización en la cocina ¿o debería decir
de desesperación? Mi conversión temporal y abrupta en mi alter ego no finalizó con despedirme del ripio de zanahoria. Me sorprendieron las salchichas. Esa es la ventaja de no saber nada de nada: todo resulta asombroso.
Madera roja tumbada
Salchichas gigantes que alardean a las comunes, mientras yo me pregunto por qué rayos se volvieron así, sabiendo que son de la misma marca. Interpretación optativa: bosque de chamizos en invierno en dos planos (las salchichas pequeñas están más lejos)
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Un lagarto surgiendo de mi sopa
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